Es lo que me dije a mi mismo hace unos meses, cuando en un ataque de ansia consumista de los mios vi en e-bay un precioso pin con un signo amarillo y inicié inmediatamente un plan para mostrar mi frikismo al mundo a base de pins, me puse manos a la obra y compré varios pins relacionados con la obra de Lovecraft.
Como suele pasarme a menudo una vez me llegaron a casa unas semanas después pensé, ¿que tontería es esta de los pins? y descarté la idea de lucirlos, otro plan fustrado por mi sentido común... que va ganando batallas pero no ganará la guerra.
Hoy en día estos pins adornan mi piso dentro de un bote de cristal, junto a otros botes llenos de dados, tokens, mini-cthulhus y frikadas varias.
Si os gusta alguno buscarlo en e-bay, si a CTHULHU añadís las palabras PIN, BADGE o BUTTON os saldrán casi todos los que tengo.
Y si queréis mas variedad tranquilos, en Zazzle tenéis unos cuantos más, eso si, significativamente mas caros.
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