Cthulhu Fluxx es un juego de cartas para 2-6 jugadores, publicado por Looney labs en inglés y de momento sin traducción al castellano. ACTUALIZACIÓN: Ya está en castellano.
El juego viene en una caja y contiene 100 cartas y las instrucciones.
En esta ocasión si que estamos ante un juego con una alta dependencia del idioma, por lo que lamentablemente no es una opción viable para todos los que no dominéis bastante bien el inglés.
Las instrucciones son sencillísimas, porque básicamente es un juego que consiste en robar una carta y jugar una carta, a partir de ahí cada partida será diferente.
La esencia del juego es precisamente esta falta de reglas, hay una sola regla básica que es, como he dicho, roba una carta y juega una carta y a partir de ahí las cartas que se van jugando van definiendo el reglamento de esa partida en concreto y, sobre todo, la manera en que se ganará.
Aquí vemos las reglas básicas y una regla opcional, que solo entrará en juego si todos los jugadores están de acuerdo.
Estas son las cartas de new rule (nueva regla), hay en total 17 y todas ellas van engrosando el reglamento de la partida, cualquiera que contradiga a una carta jugada previamente provocará que sea descartada.
Las cartas de action (acción) sirven para afectar de una forma u otra a tus cartas o a las de tus oponentes. Hay 18 cartas de acción.
Las de goal (objetivo) son las que decidirán como se gana la partida, solo puede haber una en juego y el primer jugador que cumpla el objetivo descrito en ella será el que gane. Hay 28 posibles objetivos.
Las de ungoal (a saber como se traduce esto) son condiciones de derrota, si la partida o algún jugador cumple lo que está descrito en ella todos los jugadores pierden, hay cuatro diferentes. Las de surprise (sorpresa) son eso, efectos sorpresa que se pueden jugar en cualquier momento para interrumpir la partida o las acciones de los rivales. Hay tres cartas diferentes.
Las cartas de keeper (guardián) son la esencia del juego, son cartas que cada jugador pone frente a si y que permiten ganar la partida, básicamente las cartas de objetivo dirán que tengas frente a ti alguna combinación de cartas de guardián para ganar. Hay 20 diferentes.
Las de creeper (complicación) se deben jugar inmediatamente y cada jugador las pone frente a si, aunque en este caso suelen ser efectos negativos que te van a afectar durante la partida. En total hay ocho cartas de complicación.
Y no hay más, cada partida se barajan todas las cartas y se reparten tres a cada jugador, a partir de ahí cada cual va jugando lo que puede y con esas cartas se va formando el reglamento y el objetivo final de la partida. Un juego simple pero emocionante y con posibilidades, lástima que la exigencia del idioma sea tan alta y eso lo limite. Es una de esas franquicias (como Munchkin o Gloom) que ha adaptado una mecánica contrastada a una temática lovecraftiana.
1 comentario:
oye, pues no pinta nada mal, eh? Además de que no es un juego que se agote pronto, porque cada partida es una cosa nueva... Gracias por la aportación!!!
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