Últimamente cada vez que Edge entertainment publica un nuevo suplemento para el rastro de Cthulhu me siento aliviado de ver que esta linea sigue gozando de buena salud, ahora le toca el turno al esperadísimo más allá del tiempo, cuatro aventuras la mar de interesantes.
Son 160 páginas encuadernadas en rústica.
Aquí vemos los créditos y parte del índice.
Y a continuación la segunda parte del índice y la primera partida: No tan tranquilo, escrita por Adam Gauntlett.
En ella los personajes estarán, por una causa u otra, en un hospital militar británico durante la primera guerra mundial. Es de ese tipo de partidas que me encanta para dar el pistoletazo de salida a una campaña, ya que los personajes no se conocen inicialmente entre si y acabarán viviendo una aventura que les abrirá la puerta a un mundo hasta entonces desconocido para ellos.
La segunda partida es la gota negra, escrita por Jason Morningstar.
Y es mi favorita de largo, de hecho es una partida que tengo muchísimas ganas de dirigir, en ella los investigadores llegarán a las remotas islas Kerguelen y se verán envueltos en una loca aventura que tiene todos los ingredientes para triunfar: un lugar aislado, investigación y acción repartidas a partes iguales, sectarios y un perverso misterio que resolver, me encanta.
El gran conjuro de Bill White es la tercera partida que encontramos en este libro.
Y su gran punto a favor es que está basada en hechos históricos y que dispondremos para jugarla de personajes reales de los años 50: Robert A. Heinlein (considerado uno de los mejores escritores de ciencia ficción de la historia), Virginia (una de sus esposas), Anthony Boucher (otro escritor de ciencia ficción) y Philip K. Dick (que no necesita presentación). Estos personajes se verán envueltos en una fascinante trama de género negro en la California de los años 50.
Y la cuarta y última partida es Castle Bravo de Bill White.
En esta ocasión los personajes volverán a ser militares pero en un ambiente mucho mas relajado que el de la primera partida. Aquí estarán en un barco de guerra haciendo pruebas nucleares en los clásicos atolones del Océano Pacífico, desafortunadamente para ellos tanta bomba acabará llamando la atención de quien menos desearían...
En resumen una excelente recopilación de partidas cortas, todas ellas con sus personajes pregenerados (aunque se pueden jugar con personajes propios) y sus ayudas (fotografías, documentos, planos y mapas, etc.), casi todas están pensadas para ser jugadas en dos o tres sesiones de juego, pero seguro que pueden comprimirse para convertirlas en un interesantísimo one-shot. Por buscar en punto negativo se me antojan todas ellas complicadas de meter en una campaña, vamos, que están pensadas como partidas sueltas y será complicado juntarlas (excepto quizás la primera como ya he comentado antes), pero bueno siempre he dicho que de momento el rastro de Cthulhu no está enfocado a las campañas, para mi es un juego que triunfa gracias a sus excelentes partidas cortas.
4 partidas para amenizar una tarde lluviosa? Perfecto. Buena reseña y una gran noticia para el rastro.
ResponderEliminar