En la intro se nos sitúa rápidamente en un futuro no muy lejano, una sociedad gobernada por una mega-corporación y fascinada por una nueva tecnología magnética que lo ha revolucionado todo, la Magtech.
El protagonista es Dax C. Ward, primer guiño lovecraftiano de los muchos que iremos viendo durante el juego, este chavalillo de la foto acaba convertido en un joven prometedor que participará en una prueba para viajar al espacio a ejercer de científico, esta consistirá en utilizar un guante Magtech para superar una serie de dificultades y resolver un buen montón de puzzles.
Dax perdió a sus padres siendo niño y se hizo cargo de él un mutante amigo de la familia, por lo que seremos maltratados y ninguneados durante la partida por el resto de los participantes en el juego, ya desde un buen principio se nos sumerge en una trama dura y deprimente que va volviendose tétrica y dramática según avanza la historia.
El juego en si es lo que veis en la siguiente imagen, básicamente son habitaciones en las que hay que usar el magnetismo para llegar a la salida, el guante que lleva el protagonista permite variar la carga magnética de algunos objetos de las habitaciones para hacer que estos se atraigan o se repelan. Las primeras pantallas nos sirven de tutorial y nos enseñan las diferentes funciones que podrémos utilizar a lo largo del juego.
Pero pronto nos encontraremos con una sorpresa, una siniestra criatura ha asesinado a otro de los participantes...
Tras esto se deja de lado la competición y, a pesar de seguir siendo un juego de puzzles en el que la acción brilla por su ausencia, pasamos a necesitar avanzar por una cuestión de supervivencia. Los escenarios se vuelven mas oscuros y grandes a medida que vamos resolviendo pantallas.
Y como veréis los mitos de Cthulhu están presentes en la trama, no desvelaré demasiado porque a pesar de no ser la panacéa es lo suficientemente interesante como para motivarnos a estrujarnos los sesos en busca de una salida que nos permita avanzar.
En la recta final los escenarios son tan surrealistas como gargantuescos, para mi gusto técnicamente son una maravilla pero la dificultad se dispara hasta niveles absurdos, en alguna pantalla ni encontrando la solución en Youtube he sido capaz de entender la lógica de lo que estaba haciendo.
Pero el juego me ha dejado un buen sabor de boca, es parecido al Portal visualmente pero también tienen grandes diferencias: La mecánica para resolver puzzles, la trama que al ser lovecraftiana nos enganchará y el sentido del humor que ha sido sustituido por una melancolía y un dramatismo que le da una gran profundidad al conjunto.
Estos últimos pantallazos son de la cinemática final del juego, espero no estar estropeandole la sorpresa a nadie, pero lo interesante no está en como empieza ni en como acaba el juego, sino en la evolución del mismo.
En resumen, me lo he pasado bien, si os gustan estos juegos (la temática ya doy por supuesto que os gustará) disfrutareis dándole vueltas a la cabeza, a ver si conseguís superarlo sin recurrir a las soluciones en Youtube, yo no he sido capaz.
Es de esas cosas bastardas que cuesta no probar. El curiosidad mató a Lake.
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