Curioso sabor agridulce el que me ha dejado este segundo volumen de Fatale (podéis leer la foto-reseña del primero aquí), agrio porque tenía la impresión de que en esta ocasión si que iban a profundizar en los mitos de Cthulhu, pero una vez más lo único que va mas allá de la superficie son las sugerentes portadas que nos dejan ver que la secta protagonista de la historia adora a nuestros Primigenios favoritos. Y dulce porque la historia es genial, un cómic que engancha desde sus primeras páginas y que vuelve a sorprendernos con un arco argumental auto-conclusivo perfectamente narrado y dibujado. Me quedo con la misma sensación que me dejó el primero, me ha recordado a los mejores momentos de Sin City o de 100 balas peeeeeero espero que el próximo volumen se lance de lleno a la piscina de los mitos de Cthulhu.
El comic es genial pero efectivamente respecto a la relación con los mitos por ahora es puramente superficial, hay una secta y unos dioses chungos que solo son referidos.
ResponderEliminarYa se verá. Mientras el cómic siga en esta linea de calidad valdrá la pena leerlo.
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