Atlas Games nos sorprendió hace unos meses con un nuevo juego de cartas lovecraftiano, y digo que nos sorprendió porque a mi cada día se me hace más raro ver un juego en tiendas sin que haya pasado por Kickstarter, ¡bravo por ellos!
Es un juego para entre dos y seis jugadores, mayores de 13 años y con una duración aproximada de 45 minutos, todo ello en el interior de una bonita lata metálica.
Además del libro de reglas tendremos 75 cartas y un marcador con el que controlaremos el orden de juego.
Las instrucciones son bastante simples aunque el juego tiene chicha, los jugadores dispondrán de una serie de cartas que deberán ir jugando siguiendo unas reglas muy sencillas (jugar cartas de horror con un valor superior o igual a la jugada anteriormente o jugar cartas de evento) con el objetivo de ir deshaciéndose de las cartas de su mano para conseguir huir de R'lyeh.
Una de las peculiaridades de este juego es que no hay ganador, los que vayan escapando de R'lyeh conseguirán no perder la partida, y al final solo quedará un jugador atrapado en los ángulos no euclidianos de la morada del Gran Cthulhu, nadie puede ganar tras vivir ese horror en primera persona, pero solo este último y desafortunado jugador perderá la partida.
Como podéis ver las ilustraciones son muy interesantes, todas ellas evocan a la esencia de este juego, que es ni más ni menos que el relato Call of Cthulhu de H.P. Lovecraft.
Es un juego de cartas entretenido y bastante rápido al que iremos descubriéndole la chicha a partir de jugar un par de partidas, ya que a pesar de que el objetivo es descartarse cartas muchas veces nos interesará acumularlas para hacer combos potentes que nos darán importantes ventajas en los momentos más críticos de la partida. La única pega que le he encontrado es una de la que aquejan muchos juegos de mesa, en su afán de que lo compre mucha gente las editoriales tienden a forzar más allá de sus posibilidades el número de jugadores que pueden disfrutar de sus juegos, y en este ocurre, se nos dice que es para 2-6 jugadores y a pesar de que es cierto para disfrutar plenamente de una partida yo diría que el número ideal de jugadores es 4, con 2 (incluso 3) jugadores se alarga innecesariamente la primera parte de la partida (en la que el único objetivo es acabar el mazo de cartas intentando tener buena mano para la recta final), y con 5-6 jugadores las partidas se alargan demasiado para lo que viene siendo un filler, por lo que yo en vez de 2-6 hubiera puesto 3-5 jugadores, pero bueno más allá de esta peculiaridad estamos ante un juego divertido, bonito y barato, ¿qué más se puede pedir?
Que estuviera en español.
ResponderEliminarGran sorpresa, sin duda. La verdad que la idea que comentas de que no hay ganadores, pero si un perdedor. Aunque, a priori, suene negativa es la mar de curiosa. Molaría probarlo.
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