3 de mayo de 2017

The Laundry: As Above, So Below

Este es ya el octavo suplemento para el juego de rol The Laundry, que recordemos está basado en la popular (e inédita en nuestro idioma) saga The Laundry Files del autor británico Charles Stross.


Son 128 páginas encuadernadas en rústica.


The Laundry es una ambientación que convierte a los investigadores en agentes secretos al servicio de la corona británica, esta agencia super-hiper-mega-secreta es la que custodia y protege al mundo de los grandes secretos relacionados con los Mitos de Cthulhu.


Y este libro principalmente nos añade dos elementos a la agencia, las fuerzas especiales y los políticos.


Para crear investigadores que pertenezcan a las fuerzas especiales se nos ofrecen una serie de plantillas muy majas con las que podremos crearlos en un momento, eligiendo un paquete básico más un par de especializaciones que determinarán nuestros atributos y habilidades y luego acabándolo de perfilar tirando en una tabla de veteranía y repartiendo algunos puntos gratuitos.


A continuación encontramos nuevas armas y equipo, la mayoría de lo que encontramos en este libro va un poco más allá de lo que hemos visto en suplementos anteriores, los personajes y recursos salidos de estas páginas son los que la agencia utiliza cuando las cosas están realmente jodidas.


Y es que cuando los agentes convencionales no llegan o no consiguen solucionar un conflicto solo hay dos soluciones, la primera es llamar a las fuerzas especiales y solucionarlo por la fuerza, de ahí este capítulo dedicado a describirnos al detalle la organización de las distintas fuerzas especiales británicas, ¿y la segunda? La veremos más adelante.


También se profundiza en un punto que es de vital importancia para los agentes secretos, cómo tratar con los peligros mundanos sin descubrir tu tapadera, es decir, una serie de protocolos que harán que por ejemplo no te pegue un tiro un policía cuando te descubra entrando a hurtadillas en la misteriosa logia que estás investigando.


El siguiente capítulo nos detalla cómo dirigir partidas con un alto contenido militar y también como ponernos en la piel de un miembro de las fuerzas especiales.


La primera partida que encontramos en este libro requiere de un grupo de las fuerzas especiales pertenecientes al SAS que responderán a una llamada de auxilio de un grupo que estaba investigando un tema ocultista y a los que la cosa les ha ido realmente mal.


Y cambiando absolutamente de tercio ahora se entra de lleno en otro tema muy importante en esta ambientación, la burocracia. Aquí se nos explica como nuestros investigadores pueden ir ascendiendo dentro de la agencia para pasar de ser meros controladores de datos que están todo el día delante de un ordenador a influyentes políticos que manejarán realmente el cotarro.


Precisamente por eso se nos describe también como dirigir partidas con un alto componente político, lo que hace que con este libro tengamos recursos suficientes para utilizar la fuerza cómo hemos explicado antes o recurrir a la segunda herramienta más utilizada cuando las cosas se van de madre: la diplomacia.


El siguiente capítulo nos pone en la cima, nos sienta en las mesas en las que se toman las decisiones y, por tanto, pone el mundo en nuestras manos.


Y nuevamente se nos ofrece una partida a modo de ejemplo de todo lo explicado anteriormente, un escenario en el que los investigadores tendrán acceso a uno de los secretos mejor guardados de la agencia.


A continuación encontramos una serie de ingredientes, personajes y localizaciones principalmente, para montar más partidas.


El libro se cierra con las ayudas de todas estas partidas...


...y un índice.


Tal como indica el propio título de este suplemento aquí tenemos elementos para crear investigadores y partidas centradas en los que están en la cima, los políticos o miembros de la agencia con un alto poder de decisión o centradas en los que más al fondo de un asunto descenderán cuando las cosas se compliquen realmente: las fuerzas especiales. Un suplemento interesante que, como los anteriores, no deja de añadir posibilidades a esta ya de por si riquísima ambientación.

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