Hace unos seis años reseñé un juego de mesa lovecraftiano bastante desconocido por estos lares: Unspeakable Words. Un tiempo después Playroom Entertainment creó un Kickstarter para publicar una edición deluxe del mismo juego y ahora, por fin, los backers lo tenemos en casita.
Pueden jugar entre dos y ocho jugadores, las partidas rondarán la media hora y se recomienda a partir de los diez años de edad.
El contenido del juego son básicamente 148 cartas, un dado de 20 caras, 40 miniaturas de Cthulhu en diferentes colores, una bolsa y las instrucciones. La primera impresión al abrir la caja es que te han vendido aire, es decir que mucha caja para poco contenido, algo que lamentablemente es bastante habitual en el mundillo de los juegos de mesa.
La mecánica es prácticamente idéntica a la de su edición anterior, tendremos una serie de cartas en la mano y deberemos formar con ellas una palabra que nos dará puntos, mientras más puntos mejor porque nos acercaremos más a ganar la partida pero peor porque tras cada palabra deberemos tirar el dado de cordura y mientras más puntos nos haya dado la palabra más difícil será la tirada, si la superamos perfecto pero si la fallamos perderemos uno de nuestros cinco puntos de cordura (representado por esas preciosas minis de Cthulhu).
Lo que más me gusta son sus detallitos para con los Mitos de Cthulhu (más allá de las siempre simpáticas ilustraciones de John Kovalic) como que por ejemplo cuando te queda un punto de cordura puedes inventarte una palabra, y lo que menos es que claramente está pensado para ser jugado en inglés y eso se nota con el número de letras que hay de cada tipo, pero bueno eso es malo si quieres jugar en castellano, pero bueno si quieres practicar la lengua de nuestro querido H.P. Lovecraft.
Durante el Kickstarter se desbloquearon algunos stretch goals y por lo tanto no acabo de tener claro cuales de estos elementos forman parte de la caja que podemos encontrar actualmente en tiendas y cuales nos han regalado a los participantes en el Kickstarter, pero bueno si estáis interesados seguro que podéis fiaros del contenido que podéis ver en la parte posterior de la caja.
No hay más, es tan simple como parece pero a pesar de ello el sistema de juego es resultón, al no tratarse solo de formar palabras y tener que gestionar nuestra cordura tiene algo más de chicha de la que podría parecer a simple vista, nada para tirar cohetes pero entretenido. Y los peones de Cthulhu son una delicia que podemos aprovechar en otros tantos juegos, de hecho yo me pillé una bolsa extra con esa sana intención y de momento ya los he utilizado para simular el ataque de una horda de Nightgaunts al avión de unos sorprendidos investigadores, si, ¡estoy dirigiendo Pulp Cthulhu!
Esos Nightgaunts, por cierto, no aguantaron nuestra férrea resistencia. El avión nos lo dejaron hecho un asco, es verdad, pero recibieron "la del pulpo" (expresión apropiadísima para un juego cthulhuniano :D ).
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