Ya tenía ganas de más Cultos innombrables, y en esta ocasión Nosolorol nos ofrece una antología de aventuras para su juego de rol lovecraftiano, en el que recordemos que seremos miembros de un culto o secta y por lo tanto viviremos las partidas "desde el otro lado".
Son 120 páginas y puede comprarse tanto encuadernado en cartoné como en su edición digital, aunque recordemos que esta editorial regala el PDF si compramos la edición física del juego.
En total tenemos cinco partidas que rondan la veintena de páginas cada una, por lo tanto estrictamente hablando son de esas que nos ocuparán dos o tres sesiones más que ser one-shots puros y duros.
El primer escenario se titula Witch House Dreams y está escrito por Ricard Ibáñez, un autor al que le tengo un cariño especial, pues mi primer gran recuerdo como Guardián de los Mitos de Cthulhu fue dirigiendo su mini-campaña La bestia no debe nacer. Pero aquí no estamos ante una campaña sino ante la partida más corta del libro, en la que una noticia captará la atención de la secta a la que pertenezcan los personajes jugadores, resulta que un hombre se ha quitado la vida tras asesinar a su familia, y mientras se suicidaba no dejaba de gritarle a la policía que "eso le ayudará a pararle", algo que sin duda debería despertar el interés de los PJ's.
La segunda partida es Too Big to Fail de Ismael Díaz Sacaluga, aquí los personajes jugadores serán trabajadores de una compañía gestora de capital de riesgo y acabarán de conseguir un ansiado ascenso que estarán celebrando cuando empiece el escenario, quizás la partida de este libro que más difícilmente podremos encajar en una campaña pero tiene una trama muy potente que hace que sin duda merezca la pena el esfuerzo de crear personajes expresamente para la ocasión, igual por esta dificultad que digo sería una buena opción para iniciar una campaña con ella. Una cosa que me encanta de este juego es su forma de describir a los PNJ's, tanto las ilustraciones como todos los aspectos que se describen en sus fichas son la mar de inspiradores.
A continuación encontramos Primavera rota de Iñaki Raya, un escenario que empieza in media res con una persecución automovilística y que iremos desentrañando a base de flashbacks que me han recordado un montón a Quentin Tarantino, sin duda una buena fórmula para captar la atención de los jugadores desde el primer minuto de juego. Además toda la partida está repleta de guiños y referencias cinematográficas, algo que personalmente me encanta y que seguro que disfrutarán vuestros jugadores si son buenos cinéfilos.
En la noche está el diablo de Antonio Ortiz es una partida curiosa, parte de la premisa de que un científico (¿hace falta añadir lo de loco en una partida de este juego?) y un mafioso están trabajando en una nueva droga de origen alienígena que no tendrá competencia en el mercado de los estupefacientes, y ahí sin duda meterán las narices los personajes jugadores para intentar sacar algo de provecho para su culto.
La última partida es Ritual bajo demanda de Juan Sixto y es un gran punto y final (¿o es punto y seguido?) para esta antología, aquí un abogado, que trabaja para un asesino en serie encarcelado, acudirá a los personajes jugadores con un encargo de su representado. Esta premisa inicial me ha gustado mucho, pero aún me gusta más que la investigación conduzca directamente hasta Kingsport, soy un romántico y me pone mucho que las partidas modernas transcurran en alguna de estas ciudades tan clásicas y emblemáticas.
Mención aparte para las ayudas de juego, son una maravilla igual que las ilustraciones y el aspecto gráfico del libro en general.
Habréis visto que este es el primer volumen de esta colección de partidas, ojalá se venda bien y no sea el último, porque para mi son este tipo de escenarios los que hacen grande a un juego de rol como Cultos innombrables, la visión de diversos autores nos muestran las infinitas posibilidades de lo que tenemos entre manos y eso siempre es de agradecer, ¡a disfrutarlo!
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