Esta es otra de esas películas que pese a no tener nada que ver con los Mitos de Cthulhu merece ser reseñada por el regustillo lovecraftiano que destila por todas partes. Ya el entorno en el que transcurre la acción, una excavación arqueológica en un remoto y helado paraje de Canadá, nos sugiere las que serán las principales premisas de la película: el aislamiento y la soledad. A esto le sumamos unas ruinas con 10.000 años de antigüedad y un extraño "bicho" del que no os explicaré nada y ya tenemos suficientes motivos para sentarnos a disfrutar del espectáculo.
¿Qué me ha parecido? Pues no me ha convencido, tiene muchas cosillas que recuerdan a momentos memorables de grandes películas del género (John Carpenter sobre todo), pero en general se me ha hecho bastante cuesta arriba, mucho diálogo intrascendente que te saca de la película y que hace que los buenos momentos (que los hay) pasen bastante desapercibidos.
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