Cthulhu Gloom

Tengo predilección por este juego de mesa, en su día me enamoró su sistema de juego y el formato de sus cartas transparentes y solo su alta dependencia del idioma me ha impedido sacarlo más a la mesa, por suerte gracias a Edge Entertainment eso ha dejado de ser un problema y por fin podemos disfrutar de Cthulhu Gloom en castellano.

Pueden jugar entre dos y cinco jugadores, recomendado para mayores de catorce años, y las partidas rondarán la hora de duración.

Aquí podéis ver el contenido de la caja, que consta, esencialmente, de algo más de 100 cartas divididas en: 20 de personaje, 54 de modificador, 20 de muerte prematura, 11 de evento y 5 de historia.

Es otro de esos juegos franquicia al que le viene como anillo al dedo el rollo este nuestro de los Mitos de Cthulhu, Gloom es en esencia un juego en el que deberemos conseguir que nuestra familia acabe siendo la más desgraciada y desdichada, precipitando a todos sus miembros a una muerte prematura que será acogida con resignación, pues Cthulhu va a alzarse en breve y tampoco es que sea del agrado de nadie contemplar su despertar en el apogeo de una vida llena de plenitud y felicidad.

Contamos con cuatro familias y cada jugador elegirá a una de ellas, las cartas tienen unas ilustraciones y unos textos muy inspiradores y divertidos, pero más allá de eso da igual a la familia que llevemos, mecánicamente no hay cambios entre ellas. Los más perspicaces os habréis dado cuenta de que solo hay cuatro familias y sin embargo el juego permite cinco jugadores, bien visto, en caso de que contemos con ese quinto jugador recibirá un miembro de cada una de las cuatro familias y jugará con esta familia mixta. Podremos elegir entre los endogámicos habitantes de Dunwich, la gentuza que frecuenta la Universidad de Miskatonic, los desdichados pobladores de Innsmouth y los soñadores entre los que destaca mi preferido: el que susurra en la oscuridad, porque me define a la perfección: "En realidad es un tío muy divertido cuando lo conoces".

En esencia el juego consiste en jugar cartas sobre estos personajes, ya sea sobre los nuestros o sobre los de nuestros oponentes, veréis que las cartas tienen unos valores numéricos a la izquierda, unos símbolos a la derecha y un texto en su parte inferior, este texto es un efecto de juego que puede ser instantáneo o puede permanecer en la partida mientras pueda leerse, los símbolos de la derecha nos permitirán combinaciones y los números de la izquierda indican la felicidad de ese personaje, por lo tanto los números negativos nos interesará jugarlos sobre los miembros de nuestra familia (recordemos que gana el que tenga la familia más infeliz) y los positivos sobre los personajes de nuestros rivales, ya que como buenas personas que somos siempre querremos que esas familias sean felices y vivan en plenitud.

Aquí podéis ver un breve ejemplo con la carta del Profesor Armitage de la Universidad de Miskatonic, su mirada perspicaz y el texto de la carta nos indican que sin duda aprendió la lección tras el episodio de los Whateley.

Una familia rival decide que Armitage sería muy feliz consiguiendo un nuevo ejemplar del Necronomicón para la biblioteca, por eso le juega esta carta que le da un +10 de felicidad a cambio de robar o descartar dos cartas. Yo no soy muy dado a meter narrativa en este tipo de juegos, sin embargo Cthulhu Gloom tiene la virtud de dar muchísimo de sí en este sentido, si los jugadores en general conocen la ambientación se juega bastante con los textos de las cartas y se "viven" mucho las partidas, lo que siempre es un punto a favor de un juego de mesa.

El propietario de Armitage no puede permitir que este sea tan feliz, y decide jugarle una carta que acabe con el júbilo y prepare al buen profesor para lo que está por venir, como veis las transparencias hacen que unos símbolos o números tapen otros, por lo que con esta carta pasamos de un +10 de felicidad a un -25, lo que es un valor mucho más apropiado para alzarnos con la victoria al final de la partida.

Partida que, por cierto, finaliza cuando todos los miembros de una familia estén muertos y enterrados, y además solo puntuarán al final de la misma los personajes de las diferentes familias que hallan fallecido, ya que cuando despierte Cthulhu no va a hacer distinción entre felices e infelices. La clave del juego está, por tanto, en saber cuando jugar estas cartas de muerte prematura, en el turno de un jugador este puede jugar dos cartas y luego rellenar su mano, la cuestión es que las muertes prematuras SOLO pueden jugarse en primer lugar, es decir que no podremos jugar una buena carta sobre un personaje y luego matarlo. En este caso cuando le toque el turno nuevamente al jugador que controla los personajes de la Universidad de Miskatonic podrá jugar como primera acción una muerte prematura sobre el Profesor Armitage si quiere conservar esos -25 puntos al final de la partida, además veis que esta muerte prematura otorga -10 puntos adicionales si tenemos un Símbolo Arcano en el personaje, pero lamentablemente a pesar de que un rato antes lo habíamos tenido (tras jugar la primera carta) ha quedado oculto tras el cáliz, por lo que no conseguiremos esa puntuación extra.

Ya os expliqué más extensamente el funcionamiento del juego en la reseña que hice en su día de la edición original (aquí), y no puedo dejar de volver a recomendároslo porque a mí me ha dado muchas horas de diversión y espero que, ahora que lo tengo en castellano, vuelva a mi mesa de juego con energías renovadas.