Este es uno de esos juegos de mesa sencillitos pero que yo siempre digo que van bien para despertarse, ideales para cuando se hacen sesiones de juego nocturnas y hay que tensionar a los jugadores entre partidas de juegos más sesudos.
Pueden jugar de 2 a 5 jugadores a partir de los seis años de edad, de hecho es un juego ideal también para que jueguen los niños, ya que son partidas muy rápidas en las que pondremos a prueba nuestra agudeza visual y nuestra velocidad, destreza y coordinación.
Y es que el juego es sumamente sencillo, tendremos en el centro de la mesa una serie de cartas formando una cuadrícula de 5 x 5 y cada jugador tendrá un mazo con cartas que muestran un Tweegle y una acción, el jugador con el turno activo deberá mostrar la primera carta de su mazo simultáneamente al resto de jugadores y todos ellos deberán atrapar al Tweegle correspondiente de la cuadrícula central.
Como podéis ver uno de los Tweegles es Cthulhu, y aprovecho sus cartas para explicaros las acciones y las cartas con las que se corresponden, las tijeras con el bicho partido por la mitad, el mosquito con el que está lleno de picaduras, el sello con el tampón, la pintura con el cambio de color y el peligro eléctrico con el electrocutado. Además cada carta hay que cogerla de la cuadrícula central haciendo un gesto concreto, golpeándola con la palma de la mano como si aplastáramos un mosquito, "cortándola" con el lateral de la mano extendido, golpeándola con el lateral del puño si estamos poniendo el sello, etc., lo que hace que las partidas sean frenéticas si el nivel de los jugadores es similar.
Lo dicho, un juego muy sencillo que es ideal como filler para despertar a la gente o para jugar con niños (incluso menores de seis años si obviamos los gestos para coger las cartas), además es de esos juegos que cuestan poco más de 10 eurillos y vienen en una preciosa edición en lata.
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