Arkham Horror

Ya tenemos en tiendas la nueva maravilla de Fantasy Flight Games, esta nueva edición de Arkham Horror ha llegado pisando fuerte, si os gustan los juegos de mesa lovecraftianos dejad de leer y comprarlo, que ya sabéis que luego se agotan y todo son llantos. No, en serio, tiene mucho mérito comprobar como juego tras juego esta gente se superan.

Aquí pueden jugar de 1 a 6 jugadores mayores de 14 años y las partidas rondaran las 2 o 3 horas de duración, es totalmente colaborativo y yo, como siempre, lo recomiendo para 3-4 jugadores, es como mejor fluye.

Se incluyen dos libros de reglas, el primero de 16 páginas nos explica cómo jugar y el segundo, de 24, es una guía de referencia en la que tendremos descritos en detalle todos los aspectos del juego.

Entre los muchos componentes de cartón rígido encontramos las piezas de tablero con los que formaremos un mapa modular compuesto por barrios y calles. Tenemos las fichas de los investigadores que protagonizarán las partidas, los marcadores de daño y horror que acabarán con ellos, el dinero, los restos (arcanos y de monstruos), las fichas de concentración que nos resultarán tremendamente útiles, las interesantísimas pistas y la odiosa perdición, las fichas de Mitos y demás cosillas que deberemos utilizar durante las partidas.

Por lo demás en la caja encontramos muchas cartas, unos dados de 6 caras y las peanas para poner en las fichas de los investigadores. Cabe destacar que el juego es compatible con toda la parafernalia de otros juegos de la linea Arkham Horror Files (dados, miniaturas, marcadores de plástico, etc.)

A nivel de reglamento el juego tiene su miga, está todo bien explicado y vienen buenos ejemplos de los puntos más complicados, pero es de esos juegos a los que hay que dedicarles un buen rato a entenderlo todo bien, y, casi más importante, hay que repasar las reglas tras la primera partida para acabar de asimilar todos los conceptos y para asegurarnos que no estamos haciendo nada mal.

La mecánica del juego puede resumirse en que los investigadores podrán hacer un par de acciones (moverse, atacar a monstruos, conseguir dinero, concentrarse (para mejorar habilidades), etc.), a continuación los monstruos actuarán (para mover, atacar o activarse), los investigadores que no estén implicados en un combate tendrán posteriormente un encuentro y por último se resolverán un par de efectos de Mitos que harán avanzar el juego.

Para las partidas podremos elegir entre 12 investigadores, en sus fichas vemos básicamente el valor de sus habilidades (esto es el número de dados que tiraremos cuando hagamos uso de esa habilidad), sus puntos de vida y de cordura (si alguna vez acumulamos tantos puntos de daño o de horror como estos valores el investigador perecerá y deberemos elegir otro), su límite de concentración (esto son las fichas de concentración que puede acumular este investigador) y, en su parte posterior, la historia personal del personaje, sus arquetipos (una ayuda para conocer sus puntos fuertes y sus debilidades), y sus pertenencias iniciales (además de cierto equipo fijo siempre hay otro variable que deberemos elegir al escoger el personaje).

Una de las peculiaridades de este juego es que funciona con escenarios, es decir que antes de empezar a jugar tendremos que elegir con qué escenario lo haremos, vienen cuatro y son lo suficientemente diferentes entre si como para que en cada ocasión nos parezca estar jugando a un juego diferente, obviamente no por su mecánica básica pero si gracias a las cartas del Códice (el motor del juego) y al mazo de monstruos, que junto a la elección de los investigadores hacen que el juego sea muy rejugable a pesar de estar basado en escenarios. En estas cartas además se nos indicará como situar los módulos de barrio y calles que formarán el tablero, la reserva de Mitos (que es una bolsa en la que deberemos guardar ciertos marcadores que decidirán al azar lo que ocurre en esa fase del juego) y preparativos especiales que requiera el escenario en cuestión.

Entre las cartas grandes tenemos las de encuentro (con una peculiaridad que me encanta y que os explico más adelante), las de Titular, las de Archivo y las de Anomalía (que solo utilizaremos en ciertos escenarios).

Y entre las pequeñas tenemos las de Aliado, Objeto, Hechizo, Estado, Monstruo, algunas especiales y las de equipo inicial. Podéis ver que ciertas cartas tienen sus propios contadores de vida y cordura, eso permite que cuando recibamos daño o horror podamos ponerlo en estas cartas en vez de sobre el investigador, lo que nos ayuda a amortiguar ciertas pérdidas, una mecánica que me encanta, ya no solo para aumentar las posibilidades de supervivencia de los investigadores sino porque así se evita que estas cartas pequeñas se acumulen, hay más rotación de cartas y eso me gusta.

Las cartas de Archivo forman el motor del juego, cada escenario nos dirá con cuales de ellas empezamos la partida y ahí tendremos nuestros objetivos, tanto lo que deberemos hacer para avanzar en la partida como lo que deberemos evitar para que esta no avance en nuestra contra, es una forma magistral de hacer que la narrativa lovecraftiana quede perfectamente integrada en la mecánica del juego, además al tener diferentes caminos por los que avanzar los escenarios son reutilizables, yo ya he jugado dos-tres veces cada escenario (en inglés) y aún no he visto todas las cartas en juego, y hay una que asoma por ahí a la que le tengo muchas muchas ganas.

Respecto a los encuentros hay una cosa que me encanta, cada barrio tiene tres localizaciones y en cada una de ellas podremos tener encuentros como los que se ven en la parte superior de la siguiente fotografía, sin embargo diferentes efectos del juego harán que se añadan cartas de Evento (que colocaremos en un soporte especial que permite coger fácilmente cartas de la parte superior o inferior del mazo) a su respectivo mazo de encuentros, el anverso de la carta es idéntico y lo que se hace es mezclar esa carta de Evento con las dos primeras del mazo de Encuentros, por lo que sabremos que en ese barrio hay una Pista pero no sabremos exactamente en qué posición del mazo. Es una mecánica que también me gusta mucho, porque le añade un factor de incertidumbre que le viene muy bien a un juego de este estilo.

En resumen estamos ante un juego muy recomendable, a estas alturas ya he jugado bastante y ahora que lo tengo en castellano voy a darle caña de nuevo con toda esa gente que no se atrevía en inglés (es un juego con mucho texto), me encanta lo versátil que es y lo bien que se adapta a los diferentes grupos de investigadores que elijamos, pocos juegos como este (igual solo el LCG) aguantan tan bien una partida sin personajes de acción por ejemplo, además a pesar de que han reutilizado el nombre es un juego fresco y lo suficientemente diferente al resto de juegos de la linea Arkham Horror Files como para ser muy tenido en cuenta, de hecho para mi este desbanca a todos los demás excepto a Mansiones 2ª edición (son tan diferentes), y bueno, el LCG también come aparte (aunque yo en ese no he entrado). He pasado muy por encima del reglamento por no enrollarme demasiado y por no repetirme, pero si tenéis ganas de profundizar podéis repasar la reseña que hice en su día de la edición en inglés, allí expliqué los primeros turnos de una partida y con eso os podréis hacer una idea de en qué consiste exactamente este gran juego de mesa.