2019 - Color Out of Space

"West of Arkham the hills rise wild...", una película que empiece así tiene mi atención desde el primer minuto, pero si además vemos aparecer a H.P. Lovecraft en los créditos iniciales y a un chaval con una camiseta de la Universidad de Miskatonic en los primeros minutos (que además se llama Ward Phillips) ya se ha ganado mi predisposición absoluta a disfrutar enteramente de ella. Estos primeros compases me retrotrayeron a cuando vi la película Dagon en el cine hace eones, aún recuerdo lo que sentí al ver a un tipo con una sudadera de la Universidad de Miskatonic y el cariño que le tengo a esa película a pesar de que soy incapaz de defenderla objetivamente, con esta Color Out of Space ya os adelanto que me pasa algo parecido.

Creo que es una decisión muy desacertada poner una película en manos de gente con tantos detractores como el director Richard Stanley y el actor Nicolas Cage, pero yo nunca he sido de tener prejuicios con estas cosas, y me he centrado en disfrutar de la adaptación de un relato de H.P. Lovecraft a la gran pantalla, un relato que para mí solo ha tenido una adaptación aceptable hasta ahora (Die Farbe) y que desde luego no estaría entre los fácilmente adaptables al medio cinematográfico (si es que hay alguno), sobre todo porque el antagonista es de esos en que el autor se recrea a la hora de dejarnos claro que es indescriptible e imposible, trasladar eso a una película es, como mínimo, osado.

¿Qué me ha parecido? Es una película que lo tiene complicado, entre los fans de H.P. Lovecraft hay pocas posibilidades de asombro porque la trama, aunque ha sido adaptada a la actualidad, no nos depara grandes sorpresas (aunque sí grandes escenas), por lo tanto o te sientas a disfrutar del espectáculo (con momentos absolutamente psicodélicos) que te van a ofrecer o te retuerces enfurecido quejándote constantemente de los añadidos que hay respecto al relato original (la peli dura prácticamente dos horas, por lo que tiene que haber relleno). Y entre los que la vean de forma casual aún está más complicada la cosa, porque todos los que sabemos de qué va el tema reconoceremos que el antagonista es demasiado extraño para una mente que va sin saber qué esperar. Pero yo siempre he tenido la fortuna de ver las películas sin prejuicios y sin expectativas, lo primero es algo que se logra con entrenamiento y lo segundo es más complicado a poco que te informes y descubras que esta película contó con un presupuesto de seis millones de dólares, que debe ser más de lo que suman todos los presupuestos de las ciento y la madre adaptaciones de relatos de H.P. Lovecraft que tengo reseñadas por aquí. Y mi conclusión tras verla es que esta película es muy disfrutable, tiene verdaderos momentazos y escenas memorables, durante la primera media hora nos presentan a una familia a la que acompañaremos en un descenso a la locura a partir de que llegue el inesperado visitante que da título a la película y al relato en que está inspirada, desde ese momento nos sumergiremos en una espiral de locura de la mano de un espectáculo visual que tiene momentos asombrosos, hay algunos planos que por si solos valen el precio de una entrada (a mí es que la paleta de colores que utilizan me ha flipado), y eso es algo que podemos decir de muy muy pocas películas lovecraftianas. Y recalco lo de lovecraftianas porque vamos a ver, tampoco nos flipemos, esto no es un peliculón ni mucho menos, juega en una liga muy específica y, para mi gusto, ahí logra destacar, pero fuera de su categoría no creo que se lleve demasiadas alabanzas. Por último una recomendación: abstente de verla si eres susceptible a tener ataques epilépticos o escrupuloso con la sangre y el gore, porque la película no te va a dar tregua, sobre todo en su recta final.

PS: Ya tenemos trailer en español: