Machina Arcana es otro de esos juegos de mesa lovecraftianos que lo petó en Kickstarter, querían 30.000 dólares y recaudaron caso medio millón, con cerca de 7.000 contribuyentes, y es que la mezcla de Mitos de Cthulhu con Steampunk es muy golosa.
Es un juego para entre uno y cuatro jugadores, mayores de 14 años, y las partidas oscilarán entre los 30 y los 240 minutos, lo que para mi es una mala noticia porque es de esos juegos que no sabes cuando vas a poder sacar a mesa, o bueno, mejor dicho es de esos juegos que puedes sacar a mesa solamente cuando tienes toda una tarde o noche por delante, pero que a la media hora te puede haber crujido. Su autor es Juraj Bilich.
El juego es un Dungeon Crawler con narrativa, un Ameritrash que tiene pinta de ser entretenido cuando le pillas el ritmo pero que no es sencillo, con 30 páginas de reglas hay, para mi gusto, demasiadas cosas que recordar, eso enriquece el juego pero hace que este no pueda ser casual de ninguna de las maneras, vamos, que es de esos juegos que para disfrutarlo tienes que convertirlo en el centro de tu mesa, o le das caña un tiempo o no le vas a sacar provecho.
Yo lamentablemente me temo que voy a estar en el segundo grupo, ahora mismo no le veo muchos números de salir a mesa y eso hace que me de hasta pereza estudiarme las reglas, y claro, el día que venga alguien a jugar no voy a empollarme 30 páginas solo para probarlo, mal augurio para un juego que si me hubiera llegado en otra época seguramente hubiera tenido su momento.
Porque su componente de Mitos de Cthulhu es muy elevado, fijaros en el bicherío por ejemplo, las criaturas que poblarán las ruinas que exploraremos en cada escenario son las que esperamos encontrar en cualquier juego que se precie de ser lovecraftiano.
La calidad de los componentes es excelente, y el plástico brilla por su ausencia lo que hace que sea un juego relativamente económico (comparado por lo menos con los que tienen minis).
La estética del juego en general es Steampunk, y las cartas de equipo sobre todo son las que magnifican esa etiqueta en el juego, pues encontramos todo tipo de armamento y utensilios propios de esa ambientación.
El resto de componentes son losetas principalmente, con las que formaremos los mapas de los diferentes escenarios.
Aquí podéis ver el detalle de todos los componentes que incluye el juego, y en la siguiente fotografía del libro de reglas tenéis el setup inicial para que veáis cómo queda en mesa.
Uno de los atractivos de cómo están diseñados sus escenarios es que no hay una forma lineal de resolverlos, hay diferentes hitos y puntos de bifurcación en la trama, y eligiendo unos u otros tendremos diferentes caminos que nos conducirán hasta el final, eso le da un punto de rejugabilidad que le viene muy bien a un juego con escenarios.
En fin, lo dicho, un juego que siento que me ha llegado en mal momento, seguro que en otros tiempos le hubiera dado caña como hice en su día por ejemplo con el Shadows of Brimstone y otros de este estilo, pero ahora mismo si hago de anfitrión en una sesión larga de juegos de mesa lo único que me apetece sacar es el brillantísimo Cthulhu: Death May Die.
2 comentarios:
Buenas, después de un tiempo sin poder entrar, me he dado un atracón y es un gusto disfrutar de una web como esta especializada en nuestro querido choco.
Enhorabuena por la página y muchas gracias por el esfuerzo
¡Gracias por tus amables palabras!
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