Arkham Horror: Mareas tenebrosas

Un año después de la aparición de la primera expansión de Arkham Horror aparece la segunda, a mí desde luego me gusta el nuevo ritmo de la editorial Fantasy Flight Games, más pausado y soportable que el de otros tiempos, se agradece tanto económicamente como porque así los juegos no se queman tan rápido, será un placer volver a sacar de las estanterías este Arkham Horror, sobre todo porque tengo la sensación de que con estas Mareas tenebrosas le dan una vuelta de tuerca que creo que le hacía mucha falta.

Es la primera expansión que recibe este juego en caja grande y viene repleta de material: dos nuevas losetas reversibles de tablero con nueve topes (que son un concepto nuevo del que os hablo luego), ocho investigadores, cuatro escenarios y un buen montón de cartas y marcadores.

El libro de reglas se alarga doce páginas, y es que hay bastantes incorporaciones al juego básico, algunas de ellas muy interesantes, os las voy a intentar resumir todas para que os hagáis una buena idea de lo que tendréis entre manos si os hacéis con esta caja.

Lo primero que encontramos, y que recuerda muchísimo al viejo Arkham Horror (a la segunda edición) es que las losetas que añadiremos al tablero no son de Arkham sino de poblaciones costeras como Innsmouth y Kingsport, lo que hará que debamos viajar de una población a otra durante las partidas.

Para conectar las ciudades se han añadido las rutas de viaje, que son zonas del tablero que sustituyen a las calles y que conectarán dos módulos de barrio de diferentes poblaciones. Cabe destacar que habrá que pagar un dólar para utilizar estas rutas de viaje y que en ellas se resolverán misterios de un mazo propio.

Se incluyen unas nuevas fichas y cartas de Terror que complementan en cierta manera a las de Perdición, irán apareciendo por diferentes localizaciones del tablero y modificarán los encuentros, se utilizarán solo en determinados escenarios y representarán el pavor que se va desatando por las localizaciones infestadas.

Hago un breve inciso para indicar que se incluyen cuatro escenarios y ocho investigadores nuevos, buen material para darle más variedad a nuestras partidas, los escenarios combinan Arkham, Innsmouth y Kingsport integrando estas poblaciones en unos argumentos típicamente lovecraftianos.

Y he dejado para el final lo que me ha parecido más interesante de esta expansión, la inclusión de nuevos modos de juego. A mí una de las cosas que más me ha costado de este juego es su dificultad, otros como Eldritch Horror o incluso la segunda edición de Arkham Horror me dieron menos problemas, su curva de aprendizaje se me hizo más fácil y con este me está costando demasiado, tanto que no sé si he ganado una sola partida todavía (la verdad es que no juego desde que apareció la anterior expansión el año pasado), por lo tanto que incluyan modos de juego para modular esa dificultad me parece una gran noticia. Dicho esto yo me decantaré a partir de ahora por el Modo Historia (que literalmente reduce la presión sobre los investigadores y les da más tiempo para resolver las amenazas, algo que realmente echaba en falta), los otros dos modos son: Modo Desafío (fomenta una propagación más agresiva de la Perdición) y el Modo Inevitable (para jugar una serie de partidas consecutivas con dificultad ascendente, vamos, lo que los roleros llamaríamos un Modo Campaña).

Total, que esta gente siempre consigue que cualquier expansión resulte interesante por una cosa u otra, evidentemente sobra decir que hay un montón de cartas de todo tipo que por si solas ya hacen que sea un buen añadido al básico, pero a mí personalmente me han seducido con lo de los modos de juego y con el detallazo de poder llevar a nuestros investigadores a pueblos tan bucólicos como Innsmouth y Kingsport. ¡Ah! Y no os he dicho que un nuevo sustituto para las calles son unas losetas que hacen tope (como las rutas de viaje) y que son módulo de misterio en los que habrá que investigar cosillas mediante unas cartas de Encuentro especialmente complicadas (al estilo de las dobles de Eldritch Horror), hay uno para cada pueblo: El Arrecife del Diablo y La extraña casa en la niebla, ¡ahí es nada!