Tower of Madness

Este juego de mesa, Tower of Madness, era una deuda pendiente que tenía conmigo mismo, apareció hace cosa de un par de años pero siempre lo había encontrado demasiado caro y demasiado chorras para ir a por él. Y resulta que ahora que lo he encontrado no tan caro también he descubierto que no es tan chorras.

Creo que el principal problema de este juego es que a todos nos hace pensar en algo tremendamente infantil, yo por lo menos recordé cuando lo descubrí un juego que tenían mis sobrinos que utilizaba la misma mecánica, es de esos en que tenemos una torre con palos atravesándola, se dejan caer componentes por la parte superior y hay que ir retirando palos mientras evitamos que esos componentes caigan a la parte inferior de la torre, en este juego son canicas de colores y en el de mis sobrinos eran cocos, pero esa mecánica viene a ser la misma.

Sin embargo aquí tenemos algo más de chicha, es un juego para entre tres y cinco jugadores, que durará unos 30-45 minutos y que se recomienda para mayores de 14 años. Su creador es Curt Covert y lo publica en inglés Smirk & Dagger Games.

Representa que somos investigadores que van a enfrentarse a horrores primigenios en una misteriosa torre que deberemos montar (es muy sencillo) antes de empezar a jugar.

 

Cada jugador tendrá un tablero individual en el que controlará los avances en la investigación, su cordura, hechizos y descubrimientos.

 

En el turno de cada jugador deberá tirar los dados (muy chulos, por cierto) y tras una serie de tiradas deberá haber conseguido una serie de resultados para avanzar en la investigación, en caso de no conseguirlo deberá extraer uno de los tentáculos de la torre y comprobar si ha caído alguna de las canicas, teniendo en cuenta que no todas son malas, aunque entre ellas están las tres que nos harán perder la partida.

Las reglas son bastante sencillas cuando se entienden pero algo densas a la hora de leerlas, me ha costado entender algunos conceptos y eso nunca es bueno.

Aquí podéis ver el resumen de componentes y el funcionamiento básico del juego, hay varias cosas adicionales como que los investigadores pueden utilizar su carta de personaje por su lado simple o por el avanzado (con una habilidad única), y que podremos conseguir hechizos y habilidades para alterar las reglas en ciertos puntos del juego.

Además las investigaciones que deberemos resolver en cada partida se elegirán al azar entre el mazo que podéis ver en la parte superior de la siguiente fotografía, eso hace que el juego tenga una rejugabilidad interesante.

Al final es uno de esos juegos con el que te vas a echar una risas, una mezcla de varios tipos de juegos en el que al final solo vencerá un jugador, el que tenga más puntos si la investigación se resuelve correctamente o el que saque la canica que os haga perder la partida si se trata de un investigador ya enloquecido. El juego tiene sus cosillas y dentro del mundillo de los juegos de mesa lovecraftianos es tremendamente original, pero no le veo yo mucho futuro en mi mesa más allá de que es un juego que hace gracia ver en funcionamiento gracias a su atractivo montaje.