Railroad Ink es otro juego de mesa que se convierte en digno de este blog gracias a su expansión lovecraftiana: Eldritch. Vamos a ver qué tal este roll and write "de trenes" publicado por Horrible Guild.
Y lo entrecomillo porque a pesar de que los trenes dan título al juego y color a las portadas de sus diferentes versiones este juego es bastante más que un juego de trenes. Es para entre uno y seis jugadores mayores de 8 años, y sus partidas rondarán los 20-30 minutos.
Cada jugador tendrá un tablero individual en el que deberá ir formando caminos (vías y carreteras en el básico) según vayan saliendo diferentes opciones en los dados que irá tirando cada jugador turno tras turno, al final de los siete turnos (en el juego básico) se puntuará teniendo en cuenta las entradas que se hayan conectado, las carreteras y vías completas (y más largas) y las casillas llenas en la zona central del tablero.
No deja de ser un pseudosolitario en el que iremos construyendo nuestra red viaria como buenamente podamos y al final lo compararemos con los demás para ver quien ha ganado la partida. Su éxito ha sido tal que tiene varias versiones del básico y un montón de expansiones, entre las que destacan la que me ha llevado a reseñar el juego aquí. Eldritch.
Creo que todas las expansiones cuentan con cuatro dados adicionales que pueden combinarse de distintas maneras para variar de alguna forma el juego básico. En este caso son dados tentaculares, con portales, sitios de ritual y de investigación.
Los dados del básico más los que elijamos de las expansiones los tirará cada turno un jugador distinto, y con el resultado obtenido todos los jugadores deberán dibujar en su tablero siguiendo unas reglas muy sencillas.
En esta expansión tenemos cuatro nueva posibilidades: crear sitios de ritual alejados de la red viaria ordinaria, crear portales que nos ayudarán a extender nuestras carreteras y vías más allá de lo soportable por la cordura humana, formar tentáculos que interactuarán con la red viaria como si estuviéramos construyendo la propia R'lyeh y por último una curiosa expansión de investigación en la que iremos dejando pistas por la ciudad y si nuestro investigador consigue encontrarlas todas sumaremos un montón de puntos (vamos, que tendremos que distribuirlas siguiendo una misma red viaria).
El juego es un roll and write tremendamente entretenido, y su curva de aprendizaje es muy asumible porque aunque se nota la diferencia de experiencia entre jugadores el juego siempre resulta entretenido si te lo tomas como un solitario, con el básico ya me lo pasé muy bien pero esta expansión le da un toque lovecraftiano que hace que el juego alcance nuevas cotas de locura.
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