El otro día os hablaba de uno de esos fails tontos que perpetro de vez en cuando, ese momento en que compras un juego de mesa en francés (Aux portes de l'horreur) por ver qué tal y acabas descubriendo que está también en inglés. Tras aceptar que soy tonto me hice con este Gates of Delirium, un juego de mesa que ya he podido probar y del que os voy a explicar lo más esencial.
El juego es obra de Renegade Games, pueden jugar entre 2 y 4 jugadores mayores de 14 años y las partidas rondarán los 45 minutos según sus autores.
Lo primero que destaca al abrir la caja es la calidad exquisita de los materiales, cartón generosamente grueso, ilustraciones muy chulas, y meeples de madera que además tienen distinta forma para cada una de las cuatro facciones con las que podemos jugar, el tablero es muy bonito también.
Cada jugador elegirá una facción y cogerá su tablero individual, durante las partidas deberemos ir jugando cartas de nuestra mano para completar distintas cosas en este tablero (reliquias, un libro arcano y un mapa), además de ir colocando nuestros meeples en el tablero central y hacer que avancen las aperturas de los diversos portales que dan nombre al juego.
Porque las partidas consistirán esencialmente en lograr puntos de victoria, completar las cosillas de nuestro tablero individual nos sumará puntos al final de la partida, pero abrir portales y controlar las regiones en las que estos se vayan abriendo será lo que más puntos de victoria nos otorgará, para abrir un portal habrá que ir jugando cartas que nos permitan hacer esa acción, y controlar el momento en que este se abra (y abrirlo nosotros y no otro jugador) será la clave del juego, ya que el que lo abre se lleva los puntos de victoria del monstruo que aparezca por él, y posteriormente se repartirán puntos entre los jugadores que tengan meeples en esa región.
Lo más original del juego es que las cartas que tendremos en la mano tienen dos partes, una SANE y otra INSANE, y al inicio de cada ronda el jugador activo elige qué tipo de cartas van a poder jugar todos los jugadores durante la misma, evidentemente en SANE hay una serie de acciones y en INSANE hay otras (por ejemplo solo se podrán abrir portales en INSANE), por lo tanto saber decidir qué hacer en cada momento también será clave para alzarnos con la victoria. Es un juego que tras probarlo a dos me ha causado buenas sensaciones, pero tengo la convicción de que a tres o cuatro ganará, porque pasarán más cosas y perderemos un poco más el control. El juego como os decía antes es muy bonito y resulta entretenido sin tener una gran profundidad ni dificultad, me alegra haber dado con él a pesar de que no creo que vea mucha mesa en casa (somos más de cooperativos que de competitivos), veremos qué tal cuando lo pueda probar a más jugadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario