La editorial El transbordador ha publicado uno de mis bestiarios lovecraftianos favoritos, una versión ilustrada por Lluïsot del Necronomicon que ya tenía en mis estanterías gracias a la edición de Océano, pero que he vuelto a comprar por tenerlo de forma independiente (en el libro anterior venía acompañado de una biografía de H.P. Lovecraft) y me ha sorprendido muy gratamente...
Me costó mucho hacerme con este libro porque lo veía muy caro para el número de páginas que tenía (88 páginas en blanco y negro, encuadernadas en cartoné), pero cuando por fin me he decidido y he logrado tenerlo entre mis manos he entendido el por qué de ese precio... y es que resulta que el tamaño de página es A4, por lo que para mí este libro se convierte en una de las joyas de mi colección y un must have para todo el que guste de las ilustraciones de Lluïsot, de hecho además de las páginas que os muestro por aquí tenéis muchas más imágenes de este libro en el propio blog del autor.
Y me costó comprarlo no solo por el precio, sino porque de un tiempo a esta parte me resisto a comprar nuevas ediciones de cosas que ya tengo, pensé que teniendo el libro Lovecraft: La antología + El Necronomicón de Lluïsot este era innecesario y bueno, me alegra haberme sacado a mí mismo del error.
Porque el tamaño de página en un libro ilustrado de este tipo es muy importante, no solo para disfrutar de las ilustraciones en todo su esplendor sino porque en la edición anterior costaba horrores leer algunos de los textos que pueblan sus páginas.
La interpretación del Al-Azif de Abdul Al-Hazred que hace Lluïsot me parece soberbia, siempre recordaré una visita que hice hace ya más de diez años a la exposición Viaje a los abismos interiores donde perdí mogollón de puntos de cordura contemplando los originales de algunas de estas ilustraciones, aunque siempre me consolará saber que no fueron ni la mitad de los puntos que perdió el autor al dibujarlas, como descubrimos en el prólogo de este libro.
En fin, este es uno de esos bestiarios que no engañan a nadie, contemplad sus ilustraciones y si os cautivan haceros con él, y no os lo penséis mucho porque lamentablemente la editorial El transbordador ya ha anunciado que cerrará sus puertas en unos meses, otra víctima de los duros tiempos que nos está tocando vivir.
PS: Ya que he hablado de ambos libros que menos que una fotografía para ilustrar el significativo cambio de tamaño que os he comentado:
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