Cuando la editorial
Shadowlands
anunció que se iba a hacer cargo del juego de rol El rastro de Cthulhu,
y que iban a reeditar el material que ya habíamos visto en castellano y a
traducir todo lo que permanecía inédito lo primero en lo que pensé es que por
fin veríamos traducidos Los archivos Armitage, y efectivamente, así ha
sido. ¿Queréis conocer la mejor campaña sandbox que se ha escrito para
un juego de rol lovecraftino?
El libro son 162 páginas en blanco y negro encuadernadas en cartoné, y cuando escribo estas líneas ya lo tengo en formato físico, por lo que deberíais poderlo pedir en vuestra tienda de confianza, si es que no lo tienen ya en sus estanterías.
Os decía antes que esta es la mejor campaña sandbox que se ha publicado
hasta ahora para cualquier juego de rol lovecraftiano, y eso evidentemente va
a ser algo que dependa de los gustos de cada uno, pero partamos de la base de
que a mí las campañas sandbox no me gustan demasiado (como Guardián
porque suele tocar improvisar demasiado y como jugador porque prefiero tener
la investigación algo más acotada), pero la premisa de esta campaña me fascinó cuando la leí en su día en inglés.
En esencia Los archivos Armitage son una serie de documentos (diez
paquetes concretamente) que llegan en distintas fechas a diferentes miembros
de la Biblioteca de la Universidad Miskatonic, estos documentos profetizan una
serie de catástrofes que están por venir y tienen una caligrafía y unas
características que parecen indicar que el que los haya escrito ha ido
sufriendo y enloqueciendo a medida que lo hacía.
¡Pero es que resulta que parece haberlos escrito el propio
Henry Armitage! Que él no sea consciente de haberlo hecho ya pone sobre
la mesa una investigación digna de una buena aventura lovecraftiana, pero es
que además todos estos paquetes de documentos contienen por sí mismos multitud
de pistas y semillas de aventura con las que podremos ir conformando una campaña
tan abierta como enorme.
El autor de todo esto, Robin D. Laws, nos ofrece unos cuarenta
personajes que son mencionados en los documentos y a los que podrán visitar
los investigadores, con la peculiaridad de que se ofrecen hasta tres
variantes de la mayoría de ellos (una inofensiva, la otra siniestra y una
tercera más colaborativa), para que dependiendo de los actos de los jugadores
y de los designios del Guardián vayamos eligiendo en cada momento la que mejor
pueda hacer fluir la campaña, y también tenemos hasta once organizaciones de
las que podremos hacer uso (que van desde lo inofensivo a lo siniestro una vez
más).
También nos ofrece una serie de lugares y tomos arcanos de los que podremos
hacer uso a lo largo de los escenarios, al final es una cantidad abrumadora de
material que poner sobre la mesa para dar respuesta a toda aquella
investigación que quieran plantear los jugadores.
Como os podéis imaginar esto nos permitirá que la campaña sea también muy
rejugable, ya que el uso que puedan hacer los jugadores de los documentos y el
Guardián de todos estos elementos que vemos aquí descritos harán que, sin
duda, cada vez que se juegue esta campaña sea algo tremendamente original.
Y una de las partes que más me gustan de esta primera parte del libro es la
dedicada a los Esqueletos de escenarios, una guía repleta de semillas
de aventuras que se pueden desprender de los documentos y que ayudarán a los
Guardianes como yo, a los que este tipo de material nos abruma un poco.
Pero como no podía ser de otra manera, la gran estrella de este libro son los
documentos que conforman Los archivos Armitage, casi cincuenta páginas
que son una verdadera locura, es un trabajo brutal el que se ha hecho para
traducir todo esto.
Estos documentos vienen, como os decía al principio, en una serie de paquetes,
y la idea es que cada uno de estos paquetes vaya llegando a los investigadores
a lo largo de la campaña, hay tanta información en estas páginas que incluso
el autor nos recomienda que se los hagamos llegar a los jugadores antes de la
primera sesión de juego y entre sesiones, para que así el tiempo de partida no
se pierda en la lectura sino en qué hacer con todo ese material que acaban de
leer.
Cabe destacar que se incluyen transcripciones en limpio de estos textos,
porque algunos de ellos están rotos, manchados, o escritos por la mano de un
autor enloquecido, lo que hará que en la práctica puedan resultar
incomprensibles.
En fin, otro hito respecto a lo que al rol lovecraftiano respecta alcanzado en
nuestro país, creo que éramos muchos los que ya habíamos dado por supuesto hace años que jamás veríamos traducida esta campaña, y por lo tanto es una
gran noticia que
Shadowlands lo
haya logrado, siempre he dicho que todo libro de
El rastro de Cthulhu merece la pena, pero si no os da para todo esta
campaña debería estar muy arriba en vuestra lista de preferencias, será muy raro
que no disfrutéis con su lectura aunque no vayáis a dirigirla.
PS: Shadowlands ha compartido los documentos que sirven de ayuda de
juego de este suplemento a todo color, imprimirlos en este formato para usar
en mesa hará aún más inmersiva la experiencia, os dejo una muestra para que
veáis cómo lucen:
Hola! Me pones los dientes largos!! Crees que esta campaña se puede dirigir usando las reglas de La llamada?
ResponderEliminar¡Sin problema! Al final esto son ayudas de juego y marco de campaña, el sistema es lo de menos.
ResponderEliminarVeo pereza en la traducción y las ayudas. ¿Qué es eso de no traducir "eldritch" y liquidarlo poniendo la palabra en cursiva una y otra vez? Además las ayudas modifican innecesariamente unas ilustraciones y simplifican e infantilizan otras. No es tan mal libro pero resulta importante destacar estas cosas.
ResponderEliminar¿Alguna otra opción de conseguir las ayudas en color? Creo que Shadowlands ya no las tiene en su web, desafortunadamente en el pdf vienen en blanco y negro y en el libro también :D Gracias!
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