Dredge es un
videojuego en el que llevaremos a un pescador en una zona en la que, digamos,
han pasado cosas lovecraftianas. Uno de esos juegos que no son triple A pero
sí que podemos denominar triple B (Bueno, Bonito y Barato).
Es obra de
Black Salt Games
y yo lo he jugado en Playstation, aunque también está disponible en
Steam, XBox y Nintendo Switch.
Y es un juego complicado de explicar, porque tiene muchos matices. A primera
vista es un sencillo juego de pesca que incluye varios mini-juegos que nos
servirán para hacernos con nuestras presas en las diversas zonas del mapa, y
para dragar tesoros hundidos.
Pero además tiene todo un sistema de mejora del barco que nos permitirá ir
accediendo a zonas de pesca en las que al principio no podremos laborar,
ampliar las bodegas, los motores y demás elementos del barco que nos harán ser
cada vez más competentes.
Por lo tanto en principio es un juego relajado en el que además iremos
charlando con los diferentes habitantes de las islas que vayamos visitando,
algunos nos darán misiones y algunos serán extrañamente siniestros.
Y es que al final el trasfondo del juego es eminentemente lovecraftiano,
varios de estos personajes nos irán haciendo ver que en esta zona han ido
pasando cosas terribles que deberemos ir descubriendo no solo hablando con
ellos, sino encontrando ciertos elementos que nos permitirán adquirir
conocimiento de gente que ha pasado por ahí y ya no está.
Al final sin tener tampoco una trama demasiado potente sí que logra que tengas
ganas de afrontar los peligros intrínsecos a cada zona para conseguir
satisfacer las peticiones de los personajes más estrafalarios, porque lo que
tienen que contarte resulta realmente interesante.
Aunque veáis que en las imágenes salen los textos en inglés están todos
traducidos al castellano, y a pesar de que es un videojuego que puede llegar a
hacerse repetitivo tiene una duración muy bien ajustada, seguramente hacer lo
justo para resolver la trama principal nos puede llevar menos de quince horas,
que igual se van al doble si quieres hacer todas las misiones y, ya no
digamos, si quieres pescar todos los ejemplares que tenemos en la
enciclopedia.
Un juego sencillo pero muy entretenido, de esos que son satisfactorios y
relajados aunque de vez en cuando te meten algo de caña, porque hay zonas de
pesca que tienen peligros que nos harán darle vueltas a la cabeza para lograr
llegar a ciertos grupos de peces o tesoros.
Os dejo algunos vídeos de presentación, por si queréis haceros una idea más
certera de si esto es o no para vosotros.
PS: Por cierto, este juego tiene dos finales, a cual mejor. El primero consiste en seguir las instrucciones del Coleccionista al pie de la letra, ese final es genial, pero el otro aún es mejor porque revela lo que realmente ocurrió tiempo atrás, consiste en seguir igualmente las misiones del coleccionista pero no entregarle el último objeto, en vez de ello deberemos hablar primero con el antiguo alcalde (está en unas islas al sur del Espinazo del Diablo) y posteriormente con la cuidadora del faro, vale mucho la pena verlos los dos.
PPS: Me gusta este tipo de juegos ligeros, me ha recordado a los buenos
momentos que pasé en su día con el
Cult of the Lamb. ¿Conocéis más del estilo?
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