Ya es un clásico que los juegos de mesa me pasen totalmente desapercibidos hasta que publican su expansión lovecraftiana, y algo así me ha pasado con este Kamigami Battles, con la diferencia de que en esta ocasión se trata de una expansión autojugable, y eso, combinado con que lo he visto en Dungeon Marvels, me ha hecho comprarlo y probar a ver de qué va esto...
Es un deck building con hostilidades, para entre dos y seis jugadores mayores de 14 años, y cuyas partidas rondarán los 60 minutos. Está en inglés y lo publica Japanime Games, entiendo que el juego es de origen japonés, sobre todo por la estética, veréis qué estética...
El reglamento es sencillo de leer y cuenta con tres variantes, la clásica uno contra uno, otra por equipos, para jugar con cuatro o seis jugadores, y finalmente una de todos contra todos. En esencia cada jugador llevará un Primigenio y (opcionalmente) una localización, y deberá hacer que su facción prevalezca sobre las otras, bien sea consiguiendo un determinado número de puntos de poder o destruyendo a todos sus oponentes.
Como decía al principio, este juego es un deck building con hostilidades, la esencia del juego es una mecánica de construcción de mazos en la que tendremos sectarios, luchadores y artefactos, cada jugador empezará con un sencillo mazo de sectarios e irá adquiriendo el resto de cartas de una zona común en el centro de la mesa, construyendo así un mazo cada vez más potente y lleno de luchadores que nos permitirán atacar tanto al Primigenio como la localización de nuestro rival o rivales.
Kamigami Battles es ya una franquicia con multitud de juegos básicos y expansiones que pueden combinarse a nuestro gusto, para poder tenerlo todo perfectamente ordenado se incluyen unos separadores, poco útiles si solo tenemos una caja, pero muy interesantes cuando empezamos a acumular material. También se incluyen una copìa de cada carta en otro color para ir formando una Randomizer Deck, una baraja que nos servirá para elegir elementos al azar para nuestras partidas, entiendo que pensado también para cuando vamos acumulando cajas...
La estética de las cartas tiene ese peculiar estilo japonés que gustará a unos y escandalizará a otros, yo estoy un poco en tierra de nadie porque me gusta mucho la estética a pesar de que entiendo que esto de mostrar a los Primigenios como chicas jovencitas bien dotadas es algo rancio y obsoleto, sin ser especialmente fan de este uso del cuerpo femenino sí que me gustan los detalles estéticos que se han añadido a cada Primigenio para hacerlos únicos, se nota que los ilustradores saben lo que están dibujando, a pesar de que su público objetivo es más el adolescente oriental que el señor mayor occidental.
Pero en cualquier caso el juego resulta entretenido, como siempre ocurre con este tipo de mecánicas habrá que adaptar la estrategia a las cartas que vayan apareciendo en la zona común (son siempre al azar, no hay cartas fijas más allá de los sectarios), y si a eso le añadimos que podemos vencer tanto acumulando puntos de poder como derrotando a nuestros enemigos, tenemos un juego con muchas posibilidades y alta rejugabilidad.
Tampoco tengo claro que aporte nada que no nos ofrezcan otros muchos juegos del estilo, más allá de los Mitos de Cthulhu que además vienen con ese peaje estético que os comentaba, en definitiva es un juego que yo no recomendaría buscar de importación, pero que si veis por aquí como me ha pasado a mí, y sois de este tipo de mecánicas creo os puede gustar, porque en mi humilde opinión resulta la mar de entretenido...
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