In the Heart of Darkness

In the Heart of Darkness es uno de esos juegos de mesa de los que oiremos hablar mucho próximamente, porque es un colaborativo realmente interesante. No os dejéis engañar por el título porque está totalmente traducido a nuestro idioma, si queréis saber de qué va esto entrad, adentraos en las tinieblas...

Es un juego para entre uno y cuatro jugadores mayores de 14 años, sus partidas rondarán los tres cuartos de hora y es obra de The Moongrel, nos llega traducido por Bumble3ee Interactive.

Como podéis observar la caja viene perfectamente compartimentada para que todo entre en ella a la perfección, dentro vienen varios mazos de cartas, una bolsa de terciopelo, cinco dados, un montón de marcadores, un par de tableros de juego y varios standees tanto de los protagonistas como de los antagonistas que recorrerán la zona de juego.

Además de dos libros, el de reglas nos deja claro que esto es un survival horror colaborativo en el que deberemos cumplir ciertas misiones para ir avanzando en una trama que nos viene definida en forma de dos campañas en el segundo libro, cabe destacar que se pueden jugar partidas individuales o de iniciación, pero para mí el verdadero fuerte de este juego es su narrativa, lo distintos que son cada uno de los escenarios que podemos jugar en esas campañas hacen que tengamos un juego tremendamente rejugable.

Iba a añadir que también es tremendamente complicado, no de entender ni de jugar pero sí de avanzar en sus misiones, pero luego recordé que en el libro nos vienen una serie de consejos para incrementar o decrementar el nivel de dificultad, algo que a mí desde luego me va a venir muy bien, porque siempre he sido más de vivir la historia que el autor me quiere explicar que de sufrir una derrota tras otra... y este juego lleva lo de survival horror al límite, es de esos en los que disfrutaremos sufriendo.

A pesar de que no tiene elementos directamente relacionados con los Mitos de Cthulhu, es innegable que este juego de mesa es altamente lovecraftiano, horror cósmico puro y duro, tanto las criaturas como su narración son tremendamente lúgubres, con unos mapas pequeños y claustrofóbicos que se irán llenando paulatinamente de enemigos que nos acecharán y que tratarán de impedir que cumplamos las misiones que tenemos que llevar a cabo.

De hecho me han gustado tanto las dos partidas que le he echado hasta ahora que tengo intención de dedicarle otra entrada explicando brevemente cómo se juega, así veremos también en detalle los componentes y la profundidad del juego, a ver si me pongo a ello en breve y os gusta.

Una de las pocas cosas que me preocupaban de este juego de mesa era que viniera con lo que ello llaman standees en vez de miniaturas para los protagonistas y los antagonistas, me imaginaba troqueles de cartón y eso nunca suele gustarme, pero me he llevado la agradable sorpresa de que estos son de metacrilato o algún material plástico similar y eso los hace rígidos y efectivos, una buena decisión que hace que el juego sea mucho más económico que si llevara figuras y que no desmerece lo más mínimo.

Como os decía, dejo para dentro de unos días un análisis con un poco más de profundidad del juego, os explicaré los primeros turnos de una partida y veréis lo terrible que es la isla en la que transcurre la acción, mientras tanto os aseguro que estamos ante un juegazo, frenético y emocionante que nos puede dar muchas horas de diversión.