Daughter of Serpents

Daughter of Serpents es un videojuego noventero que estaba destinado a petarlo, y que pasó con más pena que gloria por méritos propios, y a pesar de que os voy a hablar del juego en sí lo que me ha hecho recuperar esto para reseñarlo ha sido el reciente descubrimiento de que en la caja venía incluido uno de los primeros juegos de rol lovecraftianos (en papel) de la historia.

El videojuego lo creó Eldritch Games (cuyo logo era un hermoso Cthulhu) y lo distribuyó DROSOFT, salió para PC y ya la parte posterior de la caja nos lleva a otros tiempos, con esa lista de tarjetas de sonido o requisitos tan maravillosos como ratón y monitor a color. 

El juego venía en seis disquetes de 3.5 pulgadas, el famoso icono de guardar para los más jóvenes del lugar. Y si queréis saber más del mismo os remito a las siempre completas reseñas que hace mi amigo Entropía en su blog Escarbajuegos, tenéis Daughter of Serpents reseñado aquí. 

Lo que realmente despierta mi nostalgia al abrir la caja son todos estos extras que vienen en su interior, además del tiquet de compra en pesetas tenemos una tarjeta para ser mandada por correos, papeles con consejos sobre que software no podemos tener instalado para el correcto funcionamiento del juego y un documento con consejos para optimizar la memoria de nuestro ordenador.

Y como os decía al principio el principal motivo para traer esta reseña al blog es hablaros del que creo que sería el segundo juego de rol en papel que vio la luz en nuestro país, justo después de La llamada de Cthulhu.

The Alchemist of Istanbul es el nombre de esta curiosidad que utiliza el mismo sistema que el videojuego, con una sencilla creación de personajes y una mecánica que consiste en tirar dados de seis caras (el número depende de la experiencia que tengas en la habilidad de turno), debiendo obtener algún resultado que iguale o supere la dificultad requerida.

Además del propio sistema de juego y de la creación de personajes teníamos un escenario introductorio que servía además de puerta de entrada al videojuego, siendo en esencia una precuela del mismo. Consiste en siete escenas que conforman una historia nada desdeñable, se nota que tras esto había gente como Chris Elliott y Richard Edwards, que escribieron algunos escenarios para La llamada de Cthulhu publicados por Games Workshop.

La trama gira en torno a Egipto y a unos viejos papiros que servirán para invocar a una deidad que no sorprenderá a ningún lector habitual de este blog, el videojuego era realmente corto, por lo que si sentís curiosidad podéis verlo completo en varios canales de Youtube, o probarlo en vuestras carnes si lo conseguís.

De hecho el sistema SIGNOS parecía destinado a ser un antes y un después en la industria de los videojuegos, pero me imagino que debido al poco éxito o a la poca acogida que tuvo pasó con más pena que gloria y, hasta donde yo sé, nunca más se supo de él. 

Si queréis comprobar de primera mano lo viejo que es esto no tenéis más que leeros las páginas que he ido fotografiando, se habla de los Cthulhu Mythos así sin traducir, y todo en su concepción era muy primitivo y primigenio.

En fin, una curiosidad sin más, ya en aquellos años estaban apareciendo videojuegos de mucha más calidad (incluso algunos lovecraftianos), por lo que realmente lo único reseñable de esta historia es que, si nadie me dice lo contrario, en esta caja tenemos el segundo juego de rol lovecraftiano que vio la luz en castellano.