Hay pocas cosas en esta vida que puedan motivar a una persona cuerda a disponerse con ilusión a ver una película que tiene una nota de dos sobre diez en IMDB, pero yo no debo estar muy cuerdo, porque es ver H.P. Lovecraft en el cartel de cualquier película y me da igual lo que digan los demás, deseo verla con toda mi ansia. Porque sí, tengo mucha basura cinematográfica reseñada por aquí, y esta película objetivamente hablando seguramente vale para poco o nada, sin embargo no deja de ser una adaptación del relato Los sueños en la casa de la bruja de H.P. Lovecraft, y eso para mí bien vale invertir hora y media en ver qué tal.
