Chaosium acaba de publicar la segunda edición de las cartas para el Guardián que vieron la luz originalmente con aquel famoso Kickstarter de la séptima edición del juego de rol Call of Cthulhu.
De momento solo las tengo en formato digital, me esperaré a que publiquen algún suplemento más para hacer un pedido conjunto de material físico. Si queréis ver la primera edición de estas cartas la tenéis aquí.
Y parece que la excusa para esta segunda edición es que en aquella primera había bastantes erratas. Se ha aprovechado también para darle un nuevo aspecto gráfico de la mano de Reuben Dodd, y sin querer desmerecer en absoluto a este ilustrador (ojalá supiera dibujar la mitad de bien que él) para mí se queda muy corto en ese aspecto, no son unas ilustraciones que me motiven en absoluto, creo que se ha perdido una ocasión de poner esto en manos de ilustradores top como Loïc Muzy.
Pero bueno, no quiero centrarme en lo que me gustaría que estos mazos hubieran sido y me centro en lo que son, hay cuatro diferentes...
En el primero, Curious Characters Deck tenemos una serie de personajes no jugadores preparados para sacarlos a mesa, pueden servirnos tanto puntualmente como de personajes recurrentes en nuestras partidas, y a pesar de que están pensados para la época clásica (1920) la mayoría de ellos pueden servirnos sin problema para escenarios en época contemporánea.
A continuación tenemos The Unfortunate Events Deck, una serie de cartas que podremos entregar a los jugadores cuando sus personajes cumplan cierta condición o se enfrenten a cierto evento que le afecte de forma continua, estas cartas más que ser entregadas al azar sirven para ayudar en el diseño de una partida o escenario, o durante la preparación de los mismos, si consideramos que durante un momento dado alguno de los personajes puede quedar por ejemplo gafado, podemos tener esa carta de Bad Luck preparada, y en ella el jugador tendrá tanto las reglas que le aplican a partir de ese momento como, en algunos casos, alguna mecánica o condición a cumplir para quitársela de encima.
La tercera baraja es The Phobia Deck, y aquí tenemos tres tipos de cartas que, una vez más, pueden ser entregadas al azar o seleccionadas, básicamente tenemos efectos de locura tanto para jugar en tiempo real si el personaje jugador está acompañado cuando lo sufre, como para tener de trasfondo si en esos momentos no está acompañado.
Además tenemos unas cuantas cartas de fobia, ideales para cuando algún investigador tenga que adquirir una nueva, aunque nuevamente yo más que elegir una fobia al azar intentaría entregar una que tuviera relación directa con la escena o el antagonista que haya provocado la pérdida de cordura.
El último mazo es The Weapons and Artifacs Deck, y aquí obviamente encontramos armas y equipo variado.
Estas cartas van especialmente bien para que los jugadores se apunten las estadísticas de su nueva arma, en vez de detener la partida buscando en el libro se les entrega la carta de turno y además de hacerse una idea exacta de cómo es el arma en cuestión gracias a la ilustración, podrán apuntar en sus fichas las características de su nueva herramienta de trabajo.
He intentado dejar los créditos, las instrucciones y algunas cartas de ejemplo de cada uno de los mazos, para que así os hagáis una idea bastante precisa de lo que tendréis si os compráis estas Keeper Decks.
Para mí es un tipo de parafernalia imprescindible, aunque luego en partida me puede mi lado coleccionista y lo utilizo poco para que no se estropee, pero bueno en el caso de la primera edición me compré dos copias de estos mazos para así poderlos sacar más a mesa (algo que, todo sea dicho, tampoco he hecho demasiado). En este caso, y como os decía antes, me costará acostumbrarme a las ilustraciones, pero más allá de eso me parece un producto muy útil para tener este tipo de recursos siempre a mano.
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