The Children of Fear

The Children of Fear es la nueva campaña para La llamada de Cthulhu y Pulp Cthulhu publicada por Chaosium, es para ambos sistemas al estilo de la nueva edición de Masks of Nyarlathotep, en la que el Guardián y los jugadores decidirán qué tipo de investigadores/héroes crear para jugarla y si quieren darle un regusto clásico y purista o un toque más pulp a sus aventuras.

Son 418 páginas y de momento solo ha visto la luz en formato digital, con la compra del PDF nos vienen además varios libros adicionales: un mapa del centro de Asia, 44 páginas con las ayudas, planos y mapas para los jugadores, 45 páginas con investigadores pregenerados (con dos versiones de sus fichas y un buen trasfondo), 35 páginas de referencia para el Guardián (con estadísticas de todos los aliados y antagonistas) y 17 páginas con los mapas para el Guardián, en total 560 páginas de suculento material.

La campaña es obra de Lynne Hardy, una autora que se prodiga cada vez más. Lo primero que va a llamarnos la atención de esta campaña es que se centra en Asia, un entorno culturalmente riquísimo que se ha explotado poco en campañas relacionadas con los Mitos de Cthulhu.

Eso nos va a llevar a que tengamos entre manos algunas localizaciones tan míticas como Agartha o Shambala, ¿serán reales estos lugares en el mundo del juego? Es algo que los investigadores deberán averiguar, ya que serán inicialmente contratados para acompañar a un famoso explorador a las cuevas de los mil Budas en Dunhuang.

La acción transcurrirá a lo largo de los años 1923 y 1924, una época en la que parte del territorio en que se centra la campaña formaba parte del Imperio británico y para los foráneos estaba lleno de ciudades y ruinas misteriosas que explorar.

A pesar de que los autores intentan darnos todo lo que necesitaremos para dirigir la campaña en condiciones aquí más que nunca va a hacer falta trabajo de documentación adicional para dar la talla ante nuestros jugadores, la magia de los lugares (sean o no místicos), las peculiaridades de los habitantes de estos países, los insondables secretos del budismo y las mil y una religiones que hay por esas tierras hará que esta campaña más que ninguna otra requiera de un buen esfuerzo para lograr transmitir todas sus bondades a la mesa de juego.

Otra cosa muy curiosa que se nos ofrece es la dosis de Mitos de Cthulhu que encontraremos a lo largo de la campaña, hay Dioses Primigenios como telón de fondo pero estos no son para nada las major stars a las que estamos acostumbrados, es más, se nos ofrece incluso la posibilidad de jugar con el ocultismo y aparcar un poco los Mitos de Cthulhu si queremos sorprender a nuestros jugadores (vamos, utilizar entidades más cercanas a las mitologías locales que a las lovecraftianas).

Y esto mezclado con la posibilidad de modular también como queramos el equilibrio entre acción e investigación hace que tengamos entre manos una campaña la mar de versátil. Como podéis ver a nivel de maquetación, planos, mapas y ayudas de juego la editorial mantiene el buen nivel al que nos ha ido acostumbrando últimamente, y al final del libro encontramos seis personajes pregenerados con fichas tanto para La llamada de Cthulhu como para Pulp Cthulhu con un trasfondo creado expresamente para encajar a la perfección en la campaña, aunque al principio del libro los autores nos dan una serie de consejos por si preferimos crear personajes expresamente para la ocasión.

Todavía no me he leído la campaña a fondo, por lo que no puedo decir demasiado sobre su trama y el desarrollo de la misma, pero sí que puedo decir que es de las largas, se divide en ocho episodios y son muchas páginas con mucha chicha, si a eso le sumamos las dificultades que os he expuesto más arriba...

He llegado a la conclusión de que a pesar de tener la sensación de que tengo un buen caramelito entre manos me voy a esperar a verlo traducido por Edge Entertainment, no sé, supongo que en 2021 no la veremos porque hay mucho libro pendiente, ¿pero en 2022? Yo espero que sí, porque como buen fan de los videojuegos de la saga Uncharted se me han puesto los dientes muy largos viendo según qué ilustración de este libro.